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Primavera 2017
Volumen 4, Número 1



Editorial 20 años


Este año celebramos 20 años de nuestra existencia en el ciberespacio. En 1997, cuando internet estaba aún en su etapa de infancia y las revistas electrónicas eran sólo una fantasía pasajera, me dije, ¿por qué no crear una revista electrónica, que apenas cuesta nada, en lugar de publicar en papel y depender de los patrones comerciales para pagar los costos de impresión, distribución, etc.? Además, con un una revista en internet, se puede comunicar a gente alrededor del mundo, a diferencia de un periódico en papel que se limita a una zona geográfica.
       Y así nació la Revista Filipina. Los primeros artículos fueron escritos por mis amigos Tony Fernández y sus hermanos Ramón y Miguel, y Guillermo Gómez Rivera quien es, como todos sabemos, un ensayista muy prolífico y controversial. A través de nuestras primeras publicaciones conocí, a través del correo electrónico, a Andreas Herbig de Berlín, que luego organizó el Círculo Hispanofilipino, y más tarde a José Perdigón, que hasta la fecha gestiona el sitio. También conocí a Ramón Terrazas Muñoz de México, que hasta hoy es un buen amigo mío. Organizó un grupo para reivindicar el español en Filipinas y realizar una cruzada en el ciberespacio.
Muchas cartas y artículos fueron enviados por colaboradores alrededor del mundo, especialmente España y América Latina, como se puede ver en el índice de autores y archivos de nuestra revista.
       En 2006 conocí a mi compatriota Edwin Lozada, profesor de español, poeta y presidente de los escritores filipinos en Norteamérica, con sede en San Francisco. Le invité a ayudarme como webmaster y hasta el día de hoy, es el webmaster-editor de la revista. En 2007 me encontré con Isaac Donoso durante el lanzamiento de mi libro Itinerancias en el Instituto Cervantes de Manila, y desde el año 2010 ha servido como subdirector y editor de nuestra publicación.
       Otro contribuyente importante a nuestra revista es el Dr. Manuel García Castellón de la Universidad de Nueva Orleans, y se puede ver en el índice de autores, los artículos sobre los literatos filipinos que él escribió.
       No debo dejar de mencionar al erudito italiano Andrea Gallo, que conocí en Venecia en 2003, porque escribió su tesis de maestría sobre mis poesías, y los de Edwin Lozada y Adelina Gurrea. Desde entonces, no sólo ha aportado muchos artículos a nuestra revista, sino también a revistas en Italia, España (por ejemplo
Tonos Digital de la Universidad de Murcia), Universidad de Filipinas, Universidad de Puerto Rico y Estados Unidos (Destiempos y Transmodernity). También es responsable de la Colección Oriente, que ha publicado tres libros hasta ahora, dos de poesía de Guillermo Gómez y Daisy López, y mi colección de obras Hexalogía Teatral. Junto con Isaac Donoso, se publicó Literatura hispanofilipina actual, un libro sobre los escritores filipinos contemporáneos en español. Esta obra fue premiada con el «Premio Juan Andrés de Ensayo e Investigación en Ciencias Humanas» (2010).
       En octubre del año 2015, el Colegio de San Luis en México organizó el «Primer Coloquio Internacional de Literatura Hispanofilipina» coordinado por los profesores Mercedes Zavala y Salvador García. Va a salir pronto una publicación de todos los coloquios presentados aquí, en particular los de la profesora Paula Park de la Universidad Wesleyan y del profesor Matthew Hill de la Universidad de Texas. Donoso y yo participamos en esta conferencia. El habló sobre la realidad y retos de la literatura hispanofilipina actual y yo, sobre
Revista Filipina.
       Esperemos que la visión que yo tuve hace 20 años continúe, especialmente en los años venideros, ahora que internet se ha desarrollado a pasos gigantescos en estos últimos años con su tecnología.
       Nuestra misión cuando empezamos fue no sólo publicar la historia literaria y lingüística hispanofilipina, sino ir unos pasos más allá y ver cómo la cultura hispánica ha influido en nuestro modo de vida, nuestra idiosincrasia, y nuestra existencia como filipinos, y comunicar todo esto por medio de la red, a todos los hispanistas alrededor del mundo. Nuestra revista esta enlazada en los catálogos de casi todas las más prestigiosas universidades en Norteamérica, como Harvard, Yale y Princeton, y en las bibliografías de los más prestigiosas organizaciones como el Instituto Cervantes y Modern Language Association (MLA).
       Gracias a todos los que han hecho posible la realidad de esta historia, una historia que comenzó tras tocar fondo, diez años después de la eliminación de la lengua española como lengua oficial de Filipinas tras 416 años de oficialidad. En 1987 la Constitución proclamada por Corazón Aquino relegaba el papel del español a lengua optativa, eliminaba la enseñanza del castellano de los planes de estudio, condenaba a miles de profesores al paro, y comprometía el futuro cultural de una nación cuya historia está escrita en español. Ante la ruina de los medios de expresión en lengua española,
Revista Filipina surgió en 1997 con el fin de dar voz a los pocos supervivientes del naufragio, y armados sólo con la palabra, nos pusimos a caminar. Veinte años después podemos hablar, sin ningún reparo, de que vivimos en una época de reflotación del pecio hundido, del precioso galeón hispano.
       Tengo esperanzas personalmente que el legado de esta revista continúe, especialmente con la joven generación de filipinos que son conscientes de la importancia mundial del hispanismo, del cual nosotros, como filipinos, formamos parte.

Edmundo Farolán