Navigation
Revista Filipina
Segunda Etapa. Revista semestral de lengua y literatura hispanofilipina.
Verano 2020, volumen 7, n
úmero 1

ENSAYOS
INVESTIGADORES Y PROFESORES

PDF:
FF Márquez


MI HERMOSA EXPERIENCIA CON
LA LENGUA ESPAÑOLA

FLORENICA FÉLIX MÁRQUEZ
UNIVERSIDAD NORMAL DE FILIPINAS

Me acuerdo de los tiempos cuando yo estudiaba español en mi cuarto año de mi bachillerato. Sabía que para mí iba a ser una lengua relativamente fácil por la proximidad con el chabacano.
….Español y chabacano tienen semejanzas gramaticales y sobre todo léxicas, por ejemplo: sin, riqueza, dinero, alegre, triste, abuela, hermosa y mucho más. Oía a menudo estas y otras palabras de mis abuelos, de mi madre y de mis tías y actualmente las escucho de los ancianos, por ello me resultaba fácil estudiarlo, además siempre me ha gustado mucho usar la lengua española. Me encantaba oír consejos y refranes típicos de las abuelas como por ejemplo cuando decían: “Hierba mala nunca muere” o “El que no oye consejo, no llega a viejo”. ¡Qué bonito oír esto! Pero estas palabras ahora ya no se oyen más o cada vez menos.
….Amo mucho el español porque es la lengua base de mi lengua nativa que es el chabacano. Además, si me pregunto cuál es la lengua que prefiero entre todas, mi respuesta no es sino: ¡el chabacano! Como dicen los versos de la canción:




Si ta conversa chavacano, na pueblo
Dao talla tu na Mejico
El Chavacano un poquito español.

….Asocio inevitablemente mi lengua, el chabacano, al castellano, ya que el chabacano es un poco español o mejor dicho tiene mucho de español.
….Ahora, desde 2004, es decir desde hace quince años, yo vivo en Manila, pero no olvido el chabacano. ¡Es una lengua que, por supuesto, no puedo y no quiero olvidar!
….Pero volviendo al español, cuando estudiaba aprobé las doce unidades de español obligatorias en aquel entonces en mi colegio y tengo también el certificado del Instituto Cervantes. Recuerdo que antes se encontraba en la calle Kalaw en Ermita, Manila, cerca de la universidad donde soy profesora por lo cual me resultaba muy cómodo frecuentarlo, pero ahora se ha mudado a la Ciudad de Makati. Mi experiencia en el Instituto Cervantes fue agradable y enriquecedora porque es una institución con mucho extranjero, pero también con muchos filipinos, de hecho, es una de las pocas instituciones aquí en Manila y en Filipinas que da la oportunidad de estudiar el idioma a todos los que apreciamos el español, y en efecto estoy feliz de haber tenido esa oportunidad, la cual me ha permitido apreciar más esta lengua tan entrañablemente vinculada a la mía.
….Me gustaría mucho aprender mejor y profundizar el idioma español. Considero el español algo muy elegante, al igual que el chabacano, pues, las dos lenguas están a la par, pero hoy en día en Filipinas, a diferencia del pasado, noto cierto problema con el español, y es por ello que no hablo bien el idioma: lo puedo hablar a cierto nivel, y sobre todo lo puedo comprender –de hecho, comprendo mucho más de lo que consigo decir– pero me cuesta bastante escribirlo. Eso se debe al hecho de que utilizo la lengua solamente en la escuela (esencialmente para leer algunos textos), en cambio, en todos los demás ámbitos de la vida, oficina, reuniones, amigos, contacto con los alumnos, nunca se nos da la oportunidad de utilizarlo para conversar, así que falta la práctica cotidiana. Por ello, consideraría útil poder viajar al extranjero, a España o a algún país de Latinoamérica, para tener más oportunidades y ocasiones de conversar, practicar y mejorar la lengua, y también para profundizar más en nuestra cultura común. Desafortunadamente las condiciones económicas de los que vivimos aquí, así como la lejanía de esas tierras, no favorece tanto los viajes.
….Mi propósito es mantener el español como una de las lenguas que sé y que forman mi bagaje cultural, aparte porque me gusta por su hermosísimo sonido, también porque es la segunda lengua más hablada en el mundo después del inglés. Por otra parte, siendo el chabacano mi lengua materna, siento mucha afición hacia España —y en general a todo lo hispano— y hacia el español. El chabacano es una lengua criolla, y alguien tal vez podría considerarla negativamente por ser lo que se diría un pidgin, sin embargo, yo considero una gran suerte tener este idioma tan original y bonito como mi lengua nativa. Igualmente, para nosotros los hablantes de chabacano, creo que aprender el español sería casi como, por así decirlo (y perdónenme la inexactitud lingüística), aprender una variante más de nuestra lengua, la cual, tratándose de un estándar internacional, nos permitiría comunicarnos con un mundo mucho amplio de nuestra patria.
….Antes de terminar, quiero abordar el tema de la crítica actual a España, a lo español, o mejor dicho, a lo kastila1. Está claro que la experiencia colonial es algo traumático, de todos modos, nos estamos refiriendo a una época ya lejana que hay que leer, estudiar, profundizar y matizar en los libros y a través de los testimonios de nuestros antepasados, en cambio hoy en día no tiene ningún sentido —ni histórico ni práctico— seguir con un rencor, por así decirlo, anacrónico, sino que hay que pensar en el futuro y en la buenas relaciones entre los pueblos reconociendo y valorando nuestras raíces comunes.

_______________________
1   En Filipinas el término kastila (castellano, español) a veces se emplea para designar algo negativo, porque está claramente asociado a la conquista.