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Revista Filipina
Segunda Etapa. Revista semestral de lengua y literatura hispanofilipina.
Invierno 2022, volumen 9, n
úmero 2

BIBLIOTECA Y ACTUALIDAD


“EL CUENTO DE LA GEISHA”
DE JESÚS BALMORI

Texto dispuesto para la imprenta
por Isaac Donoso


Reproducimos a continuación uno de los cuentos más interesantes de Jesús Balmori, donde ensaya su orientalismo literario y niponofilia. El autor emplea elementos del modernismo estético para redactar, en verso, un relato narrativo representado sobre un escenario, donde aparece una orquesta japonesa y actúa una geisha. Balmori conjuga los diferentes géneros, incluso juega con la música y los silencios, para adentrarnos a través del verso en un escenario esteticista, refinado pero trágico, exótico pero humanamente cercano. Se trata de una pequeña joya que atomiza en su corta extensión la capacidad de Balmori para ser orfebre de la palabra, y cuidar, modernistamente, todos los detalles, hasta llegar a veces al neologismo forzado.
….El texto se edita actualizando la ortografía, según su publicación en Renacimiento Filipino, Revista ilustrada. Ciencias, Artes, Literatura, Industria, Comercio y Agricultura, Manila, domingo 14 de julio de 1912, núm. 98, p. 45.

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CHINO-JAPONERÍAS

EL CUENTO DE LA GEISHA

por Jesús Balmori

[1912]

Una música rara de flautas y platillos,
Retumba bajo el ruido metálico de un gon;
Se alza un telón de pájaros y soles amarillos
Y bajo una ola inmensa de policromos brillos
Surge ella en una lenta, gentil genuflexión.
….5

* * *

Es pálida. Su carne de nácares ignotos
O de oro de la luna formada fue tal vez;
Dijérase caída de ensueños florinotos
Porque su cuerpo es vaso de perfumados lotos
Y son como dos perlas sus mal calzados pies.
….10

* * *

Avanza. Triunfan todas sus líneas y sus galas
En diáfano glorismo de pedrería y tul,
Y mientras los aplausos retiemblan por las salas
Sus brazos se alzan lentos, como si fueran alas
Y van volando sedas de púrpura y de azul.
….15

* * *

Nos va a contar un cuento, veréis; un cuento de esos
Que alguno fue a narrarla en el paterno hogar
Mientras despertaban sus flores los cerezos,
Cuando ella aún ignoraba que cosa eran los besos
Y que cosa era otra divina cosa, amar.
….20

* * *

Lo va a contar cantando. Oíd. Pausa. Otra pausa.
La rosa de su boca empieza:

El mandarín
Viejo y libidinoso y feo, fue la causa
De que la linda niña de la Isla Nishitausa
….25

De fango matizara sus hojas de jazmín.
Cediola el loco abuelo a cambio de algún oro
Que calme de saké su abrasadora sed,
En tanto ella bebía el vino de su lloro
Y el mandarín le amaba babeándola: ¡te adoro!
….30

¡Oh pececillo de oro que cautivó mi sed!
¡Ay!, que asco por las gemas, los oros y las flores,
Las rosas y los lazos de su pagoda real.
¡Qué miedo sus ojitos de lúbricos fulgores!
¡Qué horror la tibia cámara de incienso en
[resplandores
….35

Donde es un ara el lecho de sedas y coral!
En una noche llena de estrellas, la cautiva
Cargó de opio la pipa del viejo mandarín,
Y huyó sin tan siquiera saber a donde iba.
Huyó de aquella llama donde la echaron viva
….40

Y se perdió en las sombras flotantes del jardín.
Y nunca ya encontráronla. Jamás su paso incierto
Guio su ignota ruta, su trémulo pasar,
Que en vano la creyeron flor rota por el huerto
Y en vano en las sospechas de que se hubiera muerto
.45

Batieron las sonoras espumas de la mar.
¿Qué se hizo de la niña de la Isla Nishitausa?...
(Su voz en la pregunta tiembla. El gon está llorando)
¿Qué se hizo de la niña del mandarín por causa?
¿Qué se hizo de la niña?
….50

(Hay una larga pausa.
El gon sigue llorando).
Ella, en tanto, se va.

* * *

Se va. Han tremolado todas sus líneas y sus galas
Como un loto que un beso pusiera en confusión,
….55

Y mientras los aplausos retiemblan por las salas
Sus manos se alzan lentas como si fueran olas
¡Y van volando besos bajo el temblor del gon!


Tokyo — 5, 1912