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Revista Filipina
Segunda Etapa. Revista semestral de lengua y literatura hispanofilipina.
Verano 2022, volumen 9, n
úmero 1

RESEÑAS Y COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS
PDF: Mi copa bohemia


JOSÉ HERNÁNDEZ GAVIRA
MI COPA BOHEMIA
San Francisco, Philippine American Writers and Artists (PAWA), 2018, 261pp.
[ISBN: 978-0-9981792-3-0]
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La historia de Mi Copa bohemia comenzó con su publicación en 1937, pero desafortunadamente con el declive creciente de hablantes de español en Filipinas, como otros libros filipinos publicados en castellano, con el tiempo se vio condenado al olvido, salvo entre unos cuantos compatriotas que mantienen el interés y la pasión por nuestra literatura en esa lengua ibérica y que quieren conocer a nuestros autores que expresaron su creatividad literaria en español.
….Dicen que una forma de muerte es cuando ya nadie te recuerda y entonces te quedas sepultado en la mar del olvido universal. Menos mal que, en el caso de José Hernández Gavira y Mi copa bohemia, don José tenía una salvadora, su sobrina, Lilia Hernández Chung, que se aferraba al recuerdo de él y de sus creaciones. Es cierto que hoy en día, si buscas puedes encontrar una copia digital de Mi copa bohemia, pero si nadie anuncia la existencia o la disponibilidad de la obra de un autor, el autor y sus obras siguen nadando en las aguas del olvido. Los detalles de cómo el libro se resucitó y volvió a respirar con una nueva edición en 2018 se encuentran aquí en el prefacio escrito por Lilia Hernández Chung y luego en la nota del editor por Edwin Lozada que también nos ofrece una nueva perspectiva de la colección poética de José Hernández Gavira.
….También compartimos la introducción original del poeta titulada “¡Dieciséis años de poesía!” que aparece en la edición de 1937 y que se reproduce en la nueva edición que contiene ciento setenta y cinco poemas por JHG y nueve dedicados a él por amigos poetas.

PREFACIO

A lo largo de los años, los amigos y conocidos me han pedido ejemplares de Mi Copa Bohemia. Nunca pensé mucho en ello hasta que un día, por casualidad, me encontré una copia del libro y empezaba a entender por qué esta colección de poesía resonaba tenazmente en sus lectores.
….Los poemas de mi tío José Hernández Gavira no solo revelan una facilidad y elegancia que explotan las rimas y los ritmos de la lengua castellana, pero también le sorprenden al lector por la sensibilidad delicada con la que se descubren corrientes de amor, de la fe vacilante y del anhelo. Ya sabía que la colección tenía que volver a publicarse. Para esta tarea, otro poeta, Edwin Agustín Lozada, se hizo invaluable. No solo se encargó de diseñar la nueva portada pero también de editar y preparar la edición entera. Le estaré eternamente agradecida. A los amigos que a través de los años me han animado, solo les puedo decir: ¡Traed la copa, que este libro es también para vosotros!

Lilia Hernández Chung

NOTA DEL EDITOR

Durante mi primer año universitario en San Francisco State University, mientras en su biblioteca exploraba los libros en castellano, y en particular los libros sobre Filipinas en español, di con la novena edición (1966) de
Poética: Antología de poetas filipinos por Alfredo S. Veloso. Antes de este hallazgo, solo conocía a José Rizal como escritor filipino en español. Para mí, abrir el libro y adentrarme en sus páginas fue una revelación, un descubrimiento que cambió mi vida de ahí en adelante. Los poetas filipinos de esa colección me impresionaron y me inspiraron tanto al mostrarme un mundo auténticamente filipino, pero en lengua castellana. Desde entonces sabía que un día escribiría poesía, y como ellos, en español. En esta publicación de Alfredo Veloso leí por primera vez poesía de José Hernández Gavira.
….Unas décadas después de mi introducción a los poetas filipinos en español mediante Poética, en un evento de Philippine American Writers and Artists en San Francisco, conocí a Lilia Hernández Chung. Cuando se enteró de que escribía poesía en español, me habló de su tío que escribió también poesía en español. Le dije que ya conocía algo de la vida y obras del egregio poeta y me sentí privilegiado conocer a una sobrina del señor Hernández Gavira. Nos hicimos amigos y de vez en cuando quedábamos para tomar café o té y hablar del arte, la literatura, lo filipino, y de su estimado tío, el hermano mayor de su padre.
….En 2006, en Pozo Literario, una revista literaria mía que publicaba en el internet, incluí a José Hernández Gavira y dos de sus poemas en español con traducciones mías en inglés. A doña Lilia le encantó y diez años después, me propuso la idea de publicar una nueva edición del segundo libro de su tío. Y por fin, hoy se ha realizado ese deseo. Philippine American Writers and Artists, con la colaboración de Carayan Press, Revista Filipina y con el apoyo de Lilia Hernández Chung, después de un poco más de 80 años, renace Mi Copa Bohemia.
….Con esta nueva edición los lectores pueden descubrir, o volver a descubrir, a José Hernández Gavira y su mundo poético. Su poesía es digna de ser leída, no solo por su mérito artístico, pero por ser obra filipina en lengua castellana que refleja una época distinta en la historia de Filipinas en el siglo XX, cuando el castellano en el páis, a pesar de la difusión del inglés, todavía era una lengua que tenía vida.
….Los poemas se infunden de un lirismo que reconocerían los que han leído poesía de autores españoles y latinoamericanos. En los versos de Hernández Gavira se siente su fuerte vocación poética y que él nació para ser poeta. Comparte con nosotros sus amores, desamores, decepciones y desengaños. Nos pinta retratos poéticos de los personajes que él apreciaba, a esos que les tenía cariño y respeto. Proclama su orgullo de ser filipino con orígenes españoles y filipinos. En algunos poemas podemos intuir cierta crítica o resistencia contra los nuevos colonizadores y su influencia cultural en el país. En “Somos la raza augusta de veintidós naciones” hay un eco de “A Roosevelt” de Rubén Darío. Es un período histórico de transición entre influencias hispanas y ahora norteamericanas, de lo tradicional a lo moderno. Se sienten también su fervor cristiano y su patriotismo. Aunque no está incluido en la edición de 1937, incluyo en esta publicación “Mi Bandera”, su poema más largo que fue publicado en 1945 por Bureau of Printing en Manila. Es una obra épica dedicada a la bandera filipina, a su patria que sobrevivió la traumática ocupación japonesa. Por sus versos apasionados experimentamos la trágica historia y la victoria final de los filipinos.
….Con esta nueva edición de Mi Copa Bohemia, en el siglo XXI, les presentamos a todos ustedes a don José Hernández Gavira, poeta filipino.

Edwin Agustín Lozada
San Francisco, California, 2018

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Portada de la edición de 1937

¡Dieciséis años de poesía!

¡Dieciséis años de poesía! Quién diría que al cabo de ellos, después del rotundo fracaso de mi obra inicial titulada “DE MI JARDÍN SINFÓNICO”, imprenta Rangel, 1921, volvería a publicar hoy Mi Copa Bohemia.
….Es que el hombre, el intelectual se entiende, solo vive de un ideal, bello o monstruoso y a ese ideal supedita todas las demás ambiciones y todas las demás necesidades de su vida. He aquí la razón del por qué cometo esta reincidencia.
….Varias veces he intentado arrojar al fuego este volumen de poesías, teniendo presente la indiferencia cultural de los hombres de nuestros tiempos, mas, el dolor de destruir lo creado y el respeto al futuro que ciertamente no me pertenece, me lo han impedido. Hay, además, en el artista, un sentimiento fuerte de paternidad por la obra creada, de ahí que, destruirla, sería como si destruyese a sí mismo. Es cosmopolita y comprende que su obra concierne principalmente al orden universal cuyo autor único es el Ser Máximo Divino. Pertenece, por tanto, su obra, a su raza, su pueblo y su familia.
….Muchas poesías que aparecen en el presente libro fueron escritas en 1930 y muy pocas en años subsiguientes.
….Confieso que algunas poesías mías tienen un marcado sabor nórdico como acertadamente afirma el ilustre polígrafo danés, Monsieur Carl Kjersmeier, quien tradujo mi Epitafio (V. De mi Jardín Sinfónico…, 1921), como sigue:


“Naar jeg dor lad mig da Komme til at hvile i Skyggen af et Bjerg, et verdigt Hvilested for den indiske Digter, Spaniens Aetling”.


….Pero con una frialdad tan lacerante que penetra en los mismos huesos del lector, como se demuestra en la estrofa que sigue a aquella:

“Egregia lira mi tumba exorne
Para que preste vida a mis huesos
Y allí una virgen y pan bicorn
Derramen ritmos, flores y besos”.


….Quizá por eso, nuestro temperamento y psicología ardientes no lleguen nunca a la plena posesión ni siquiera a la comprensión total de las bellezas y pensamientos que encierran muchas de las poesías comprendidas en este volumen.
….Incidentalmente, esta misma opinión de Carl Kjersmeier fue más tarde confirmada por el notable crítico tagalólogo, Sr. Guillermo Santiago Cuino, cuando afirmó, en cierta ocasión, que mis poesías tenían una sorprendente afinidad con las de Heine.
….Paradójicamente, debo confesar, he leído más a Schiller, Goethe, Wagner, Poe, Baudelaire, Verlaine, Keats, Byron, Wilde, Shakespeare, Woodsworth, Milton, Burns y otros poetas extranjeros que al mismo Heine.
….Esa frialdad, se debe indudablemente a mi doble ascendencia morisca: de Valladolid, España, por la línea paterna y de Zamboanga, Mindanao, por la línea materna. Esto explica también mi impasibilidad frente a las grandes catástrofes humanas y no al dominio de mí mismo como resultado de mis estudios psicológicos y teosóficos.
….Es de notar que casi todos mis traductores extranjeros, con excepción de John Silver, quien ha escogido para su antología mis poesías de atrevidos conceptos socialistas como “Bienaventuranzas del siglo XX”, todos han optado por las más frías. Pablo Laslo, (Pablo Lászlo), quien ha prestado un inolvidable y meritorio servicio a la cultura filipina traduciendo al alemán las obras de nuestros poetas, prefirió “La Esperanza” para su “Antología Hispanoalemana” de poetas filipinos, como sigue:

Alabasterner Mond, der am Himmel leuchtet,
weiss lodernde Flamme uber dem Meer,
schmelzender Schnee, der die Gipfel befeuchtet,
Weihrauchduft wehend vom Altare her;
den Wandrern meinen Trost ich reiche,
vereint mit Glauben und Mildtaetigkeit
gehn wir zu dritt zim Himmelreiche
als glorreiche Dreieinigkeit.
Ich bin die Prinzessin im gruenen Kleide,
die in dem Menschen das Vertrauen erneut;
wenn er versinkt schon fast in seinem Leide,
wenn des Schmerzes Schlange sich seiner Qualen freut,
dann zeig’ich als mystischer Troester mich;
ich sterbe als letzte; die Hoffnung bin ich.


….Por antítesis, el notable escritor aludido, Guillermo Santiago Cuino, ha tenido mejor gusto al traducir en tagalog mis poesías más apasionadas tales como “Lo que no se puede medir”, “Renaissance”, “Appassionata”, “Lo que fui por ti”, “Nocturno”, “Metempsicosis”, “Thanatopsis”, y “Filipina”, una de cuyas estrofas traducidas es como sigue:

“Matamis, mabait, mahinhin, dalisay, …
 Maselan pa sa bulaklak; sakdal selan;
 Sampagita, asusena’t ilang-ilang
 Balutin ng pag-ibig mo yaring buhay!”


….Hay en este volumen, no obstante la primera afirmación y para que no se llame a engaño el lector, incontables poesías llenas de apasionamiento y de juventud, mas, por encima de su exaltado lirismo predomina en su fondo la metafísica, la filosofía y la teosofía.
….Si es cierto que muchos dogmas políticos de los pueblos civilizados nacen de los escritos de sus poetas, dejo con este volumen un legado al porvenir, donde algo deben aprender los hombres de nuestros días y los que han de venir en generaciones futuras.
….Finalmente, he aquí la traducción del cuarteto que me dedica la gentil poetisa bulaqueña, Rady Joven Rodríguez, cuyo facsímile aparece en la página quinta de esta edición:

“Como cualquier humano tú también morirás,
 Perecerás y en polvo te convertirás;  
 Pero todas tus obras jamás perecerán,
 Y cantadas y siempre vivas perdurarán”.


….Alzo mi COPA BOHEMIA por los días de hambre y miseria que me reservan su nacimiento y consagración…


Manila, Abril de 1937.
Hernández Gavira