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Revista Filipina
Segunda Etapa. Revista semestral de lengua y literatura hispanofilipina.
Verano 2022, volumen 9, n
úmero 1

BIBLIOTECA
PDF: Paris


APUNTES DE VIAJE: PARIS

por

J
OSÉ PETRONIO KATIGBAK

Cuando viajó a Europa, José Petronio Katigbak escribió apuntes de viaje sobre todo lo que iba conociendo de las ciencias, las artes y de los avances intelectuales europeos. Una de sus crónicas de viaje fue publicada en el periódico filipino, El Renacimiento, en los números del 11, 12, 13, y 14 de enero del año 1905. A continuación, se incluye un extracto de la misma.

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….Gracias a la amabilidad, que agradecemos mucho, del Sr. Mariano Katigbak, padre del ingeniero filipino, Sr. José P. Katigbak, que hoy está empleado en una empresa ferroviaria de América, publicamos ahora con sumo placer parte de los Apuntes de Viaje—como él los llama modestamentede este ilustrado joven, por el continente europeo, entresacados de una carta dirigida a su padre desde Lucerna, Suiza, el 2 de agosto de 1903.
….La parte de los Apuntes que publicamos se refiere a Paris.
….He aquí la carta:


Engel Hotel, Lucerna, Suiza, 2 de agosto de 1903
El Palacio de Versalles no es solamente digna morada de un rey: si en la tierra hubiera un rey de los reyes, un rey que tuviera un dominio absoluto sobre todo el mundo, Versalles sería el digno palacio de ese Supremo Monarca.
….Esta fue la primera idea que tuve al ver aquel lugar y aquel edificio grandiosos. Y creo yo que no soy el único a quien se le ha ocurrido semejante pensamiento. Aquí otra vez, entre otras, muchas veces, el talento y el gusto franceses en el terreno de la Arquitectura se han revelado prodigiosamente. El francés no sólo sabe construir edificios y monumentos de primer orden, sino también escoger el sitio adecuado para tales construcciones. Este es un punto que, siendo al parecer de sentido común, fue la causa de la falta imperdonable en que han incurrido los arquitectos de otros países. Citaré a V. dos ejemplos: El Law Courts (Palacio de Justicia) de Londres y el monumento de Guillermo I de Berlín. El primero es un edificio gigante de piedra semejando un castillo medioeval y de cuya grandiosidad y arquitectura puede enorgullecerse el pueblo inglés, y el segundo es el monumento mejor ejecutado que he visto. El primero forma línea con unas casas ordinarias en Fleet Street, calle estrecha, sucia y llena de niebla en invierno y de polvo en verano: el Law Courts así aprisionado por otros edificios alrededor y arrinconado en una calle estrecha, pierde mucho de su valor arquitectónico. Lo mismo se puede decir del grandioso monumento de Guillermo I: una obra ejecutada a perfección, llena de alegorías presentando un conjunto imponente en sumo grado, erigido sobre un patio mejor que una plaza y rodeado por los cuatro costados de edificios tan altos que continuamente proyectan sombra sobre él, pierde también gran parte de su significación artística.
….El gran Palacio de Versalles está situado en una colina al frente de una extensa plaza. Esta plaza constituye la desembocadura de dos preciosas y anchas avenidas desde cuyo extremo se destaca con soberbia magnífica fachada del Palacio.
….Antes de entrar en este se atraviesa un pórtico de hierro que cierra toda la parte de enfrente y desde donde hay una hilera de estatuas a ambos lados hasta la mitad del patio en medio del cual se levanta una estatua de hierro de Luis XIV. A los dos costados y detrás del Palacio existen lagos y jardines, y alrededor de estos, innumerables figuras alegóricas de mármol y piedra que arrojan a grandes alturas chorros de agua todos los primeros domingos de cada mes. Todo lo que acabo de citar, visto especialmente al penetrar en la gran plaza, ofrece un aspecto que causa impresión profunda y sobrecogimiento. Uno sube la pendiente de aquella plazuela con respeto y emoción inefables. Esta emoción se debe en gran manera, sin duda, al lugar muy apropiado que sirve de asiento a tan grandioso monumento del Arte. Ese mismo Palacio levantado en un sitio como el del Law Courts de Londres hubiera perdido gran parte de su mérito y no hubiera adquirido la fama de que goza.
….La parte que más llama la atención es el salón de cristal, contiguos al cual se hallan la capilla y los cuartos de Luis XIV, y dentro del cual se proclamó el Imperio Alemán. La decoración del techado, las cornisas con pinturas de detalles diminutos, todas ellas doradas, los grandes espejos que cubren todas las paredes interiores forman un conjunto de una magnificencia que nunca podrá ser justamente descrita. Y no parece sino que al proyectar tal edificio se quiso reunir a todos los mejores artistas y arquitectos para pedirles el summum de sus creaciones, no teniéndose en cuenta para nada el dinero que se tenía que gastar y el tiempo y trabajo que se debía necesitar.
….La visita a este lugar no es más que una serie de emociones. A cada momento se oye al guía exclamar:


….«Este es el dormitorio de Luis XIV: esta en su cama; en este lugar ha muerto: esta es la capilla: en esta silla se sentaba cuando oía misa: aquí nació el Príncipe tal: aquí se proclamó el Imperio Alemán: este es el cuarto de la célebre María Antonietta, etc.»



….Por rara casualidad vi en la misma tarde a un hombre muy conocido en el mundo literario. Bajábamos por las escaleras, una vez terminada la visita a los cuartos privados de Luis XIV, cuando vi que subía acompañando a una señora y a un caballero un hombre de edad bastante madura, el cual, con su sombrero de anchas alas partido en medio, cabello largo, y un sobretodo negro y usado, me pareció enseguida, tener el aire de un provinciano o de un hombre raro y extravagante. (Me fijé en él algunos segundos desviando después mi atención a otra cosa. Luego observé que el guía en voz baja decía algo, al parecer muy importante, ciertos caballeros que formaban nuestro grupo: me acerqué picado de curiosidad y oí que el guía decía señalando al hombre extravagante. ¡Sardou!...Volví la vista y no encontré más al ilustre personaje de la literatura contemporánea, cerrándose tras él la puerta.
….Otra cosa que llamó mi atención sobremanera fue el Panteón de Paris. Un edificio de arquitectura maciza, con una cúpula sostenida por una columnata y con un pórtico también sostenido por columnas suyo estilo arquitectónico recuerda muy bien el templo de Vesta de que nos habla la historia, presentando en conjunto una obra de estilo sumamente clásico. Al encontrarse uno en frente del templo, se presentan a la vista en letras gigantescas estas sentenciosas palabras: AUX GRANDS HOMMES LA PATRIE RECONNAISSANTE (A los grandes Hombres la Patria agradecida). Yo que amo a mi Patria y amo a los grandes hombres de ella, sentí en aquel momento un dolor indefinible; parecióme que se había congelado la sangre en mi corazón. Es que una fibra había sido herida, una fibra quizás lo más delicada de todas: la fibra del amor nacional.
….AUX GRANDS HOMMES... ¿es que no tenemos grandes hombres? Los tenemos. Rizal, Mabini y otros que han caído bañados en sangre en los campos de la lucha por la libertad, si hubieran tenido una Patria tan poderosa como la Francia, hubieran también llamado la atención del mundo. No les ha faltado ni ciencia, ni corazón, ni honor… ¡Quizás en tiempos mejores sean mejor tratados!
….El Panteón tiene la forma de un templo como lo fue anteriormente. Pero, según las diferentes etapas por las que ha pasado la historia moderna de Francia, ha sido alternativamente templo y edificio público hasta que, por último, desde la muerte de Víctor Hugo, llegó a tener el carácter de necrópolis.
….La impresión profunda que uno recibe al ver la parte exterior queda algún tanto atenuado al penetrar en los umbrales del edificio. Uno se pregunta inmediatamente: —¿Es esto una iglesia o edificio público vacío?— Es a la verdad una Iglesia sin altares, candelabros, ni púlpito. Pero observando los hermosos frescos que se extienden por todas partes, vuelve a renacer la primera impresión profunda. El Martirio de S. Dionisio, la vida de Sta. Genoveva, las batallas de Clodoveo y de Juana de Arco son frescos de gran importancia comparados con las mejores obras pictóricas modernas. En mi visita estaban pintando la parte interior, en donde debía de haber estado antes el altar mayor.
….Imparcialmente hablando, el interior del Panteón deja algo que desear. Es medio museo y medio templo; y, sin embargo, no está destinado a ser ni lo uno ni lo otro; está destinado por el Estado a ser un templo cívico donde los patriotas puedan venerar las cenizas de los Grandes Hombres de la Patria. La sensación más profunda se siente cuando uno baja a la parte subterránea del edificio. El subterráneo es una galería de catacumbas donde están depositados los sarcófagos de Víctor Hugo, Voltaire, Carnot, Rousseau y otros hombres ilustres de las ciencias, letras y armas.
….El techo de uno de los pasajes o corredores del subterráneo está de tal manera abovedado, que da lugar a reflexiones acústicas y el eco se reproduce distintamente. Esto y la lúgubre obscuridad del lugar y el recuerdo tan imponente de los hombres que reposan en aquellos lugares, causan una impresión sublime.
….Apoyado sobre la tumba de Víctor Hugo escribí una tarjeta postal a Gregorio Aguilera, ya que está muy dedicado a estudios de Literatura. La Opera de París es uno de los puntos de atracción aún para los extranjeros, no ya para divertirse, sino para ver uno de los puntos más interesantes de la gran ciudad. El Foyer o la gran antesala de la Opera vale la pena de ser visitada, y ya se podrían pagar los billetes de entrada con el solo objeto de ver al Foyer y los grandes corredores. El escenario mismo y el techo de la gala de espectadores, aunque preciosos y dignos de elogio, no llegan, sin embargo, a la categoría de cosas extraordinarias, pero el Foyer es tan grandioso, que no puede ser propiamente descrito sin el debido conocimiento del tecnicismo arquitectónico.
….La Opera se halla en el corazón de la alegre y ruidosa Paris, al final de la «Avenue de l’Opera», una de las más hermosas y elegantes calles de París y juntamente en frente del cruce de aquella y el Boulevard des Capucines. Es abiertamente visible por los cuatro costados y desde el extremo opuesto de la avenida la monumental fachada del edificio presenta un aspecto imponente.
….En cambio, el edificio de la Opera londinense está a lo largo de una de las más feas calles de la ciudad y al lado del mercado de frutas y flores. Un extraño pasaría mil veces frente al edificio sin que este le llamara la atención: tiene el aspecto de cualquier cosa, menos de templo del arte.
….Una «Opera» debe ser construida con sumo arte y colocada en un punto céntrico. Templo del canto y de la música, requiere toda la magnificencia de estas dos artes unidas, y el buen gusto del público queda naturalmente ofendido colocándolo como en Londres al lado de un mercado de frutas.
….Hablaré un poco de los jardines públicos de Paris, aunque estos son dignos de todo encomio.
….No hay una vista tan ricamente artística como la de los jardines de Luxemburgo. Aquella parte del suelo parisino no parece un pedazo de Europa tan parca, por lo regular, en producir frescas y lozanas flores; es más bien un pedazo del suelo oriental que prodiga jugo y savia a las más hermosas flores del mundo.
….Allí todas las tardes de verano acude una inmensa multitud para respirar el aire fresco de los jardines y boscajes, después de haber estado encerrada todo el día dentro de la impura atmósfera de las estrechas oficinas de trabajo.
….El Jardín Botánico, con su jardín zoológico y su museo de Historia Natural es digno también de ser visitado. El jardín zoológico resulta pobre si se le compara con el de Londres o de Berlín.
….El «Bois de Boulogne» es un bosque aristocrático que tiene una fama universal. Un viajero que va a Europa necesariamente tiene que visitar París y en París lo primero que se ve es el Bosque de Bolonia. Es un bosque de inmensas dimensiones atravesado por anchas avenidas. No he visto aún tan extensas avenidas como las de este bosque, con jardines a ambos costados: detrás de los jardines se levantan casas colosales. Todas las avenidas están tiradas a cordel, perdiéndose de vista en un ángulo agudo formado por la perspectiva, detrás de las lejanas ondulaciones del terreno.
….No lejos de este bosque está el Jardín de Aclimatación con edificios de cristal y dotados de caloríferos para mantener la temperatura necesaria para las plantas de los países cálidos.
….Antes de concluir estas impresiones añadiré algunas palabras sobre el París de noche. Para ver una ciudad no son bastantes sus edificios de piedra, sus monumentos de mármol y sus torres de acero. Preciso es, además, que uno tenga idea de cómo la gente vive, se mueve, se agita, se divierte. Un viajero que va a París y que, después de la cena de las ocho, se encierra en su cuarto y no observa el Paris de noche, ha visto solamente una fase de la vida parisina.
….Animación como la que hay en los bulevares de Paris por la noche, no tiene igual ni en Londres, ni en Berlín, ni en Viena.
….Cafés al aire libre rebosando de gentes agrupadas en mesas circulares de mármol; peatones que llenan las anchas aceras; luces eléctricas en las calles; millones de lámparas incandescentes en los cafés y en los restaurantes; todo eso que de noche resplandece y anima, da vida y constituye el encanto de las escenas nocturnas de París.
….En verano la Opera está abierta; pero en algunas temporadas los mejores teatros están cerrados.
….La «gran atracción» entonces se reconcentra en los folies o cafés cantantes. Estos tienen un buen repertorio y un buen programa. En punto a escenario compiten con el Alhambra y el Empire de Londres, considerados como los mejores de Europa, en vistas y panoramas y, en un sentido más general, en efecto y mecanismo escénicos.
….La inmoralidad de Paris se manifiesta claramente en estos teatros, y esta inmoralidad es demasiado grande y demasiado abierta y pública. No ya rasgos de impudor femenino, sino hasta cierta impúdica arrogancia se observa en el aire suelto y libre de una multitud de mujeres de mal vivir, que, vestidas a la última moda parisienne y muchas de ellas con alhajas de gran valor, acuden todas las noches a esta clase de teatros.
….A la vista de este cuadro completamente desmoralizador, parece una quimera pensar que a aquella misma hora, quizás en un sitio muy cercano, y en un cuarto de estudio elegante se puede ver al sabio que, a la luz de una lámpara, está a punto de descubrir el elemento más simple de la vida animal, o al otro que reconcentra sus fuerzas para investigar el microbio de una enfermedad, o al hombre público cuyo cerebro y corazón están obsesionados con la idea de salvar a la patria, o al pensador religioso abogando por la práctica de una religión inteligente, pura, sencilla. Todos estos hombres trabajan por la purificación del linaje humano, por su desarrollo y enaltecimiento, al paso que al otro lado bulle el mercado, de carne humana que, a pesar de las finuras del siglo, no deja de ser un mercado de carne…
….París paréceme la gran antítesis de la vida moral y espiritual. En la superficie flotan la blanca espuma, la nobleza, la altura, la integridad del cerebro y del corazón; abajo el sedimento, la corrupción, el desorden moral, el suicidio de raza.
….A las primeras horas de la mañana del 1º de Agosto dejé con cierta tristeza la hermosa e interesante París, y a la tarde del mismo día llegué a Lucerna, que es, según fama, uno de los más preciosos pueblos de Suiza, lo cual es mucho decir, porque Suiza es según fama también, el Jardín de Europa.

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Postal de Paris, Vista de la Exposition Universelle, 1900