En Lipa, Batangas, una atractiva casa solariega filipina honra la memoria de Segunda Katigbak Solís (1863-1943), la gran matriarca de la familia Katigbak y considerada el primer amor del héroe filipino Dr. José Rizal Alonso y la inspiración de sus primeras poesías.
….En el sexto capítulo de sus Memorias de un Estudiante de Manila, Rizal, un adolescente enamoradizo, relata con todo lujo de detalles su floreciente romance con Segunda Katigbak Solís, la joven de 14 años a la que se dirigía como “la Señorita K.”.
….Fue durante una de las visitas de Rizal a su tía abuela materna Doña Basilia Bauzon de Leyva (llamada cariñosamente Impo Ilyang; amiga de la familia Katigbak), que vivía en Trozo, Manila, cuando vio a Segunda. Era la hermana de su compañero de clase en el Ateneo Municipal y amigo de confianza, Mariano Katigbak, que por cierto fue su compañero durante aquella visita.
….La encantadora y graciosa Segunda cautivó al joven José. Rizal la describió gráficamente como, “Una bajita, de unos ojos expresivos y ardientes a veces y lánguidos otros, rosada, una sonrisa tan encantadora y provocativa que dejaba ver unos dientes muy hermosos; un aire de sílfide, un no sé qué de halagador desparramábase por todo su ser.” “No era la más bella mujer que vi, pero no he visto más encantadora y halagüeña”¹.
….Segunda y Olimpia, la hermana de Rizal, estudiaban entonces en La Concordia y acabaron haciéndose amigas. A partir de este momento, él visitaba con frecuencia a su hermana y la utilizaba como pretexto para ver a la “Señorita K.”. Durante las conversaciones de Segunda y José en aquellas visitas, era evidente que se habían enamorado. “En verdad que, durante nuestra conversación, nuestros ojos se encontraban y miradas intensísimas llenas de una expresión amantemente melancólica venían de encadenar mi alma para siempre.” “Iba yo poco a poco bebiendo la dulcísima ponzoña del amor a medida que proseguía la conversación. Sus miradas eran terribles por lo dulces y expresivas; su voz era tan armoniosa y un encanto acompañaba siempre a todas sus acciones. De cuando en cuando un lánguido rayo penetraba en mi corazón y sentía un no sé qué hasta entonces desconocido para mí.” “Y a decir verdad nos amábamos sin que nos hayamos declarado claramente sino solamente nos comprendíamos en nuestras miradas”².
….El romance floreciente no se realizó ya que Segunda estaba comprometida para casarse con su tío Manuel Luz, también de la familia adinerada de Lipa. Rizal tampoco, por su timidez, llegó a proponerle matrimonio. Con palabras conmovedoras se lamentó en su diario: ¡“Esto se concluye así! ¡Concluyeron mis juveniles y confiados amores! Concluyeron mis primeras horas de mi primer amor. Mi virgen corazón llorará por siempre el arriesgado paso que dio en el abismo cubierto de flores. Mi ilusión volverá, si, pero indiferente, incomprensible y preparándome la primera decepción en el camino del sentimiento”³.
….Aunque Rizal ya veía a otra mujer, su corazón y su mente sólo seguían a Segunda: “Ella o nosotros, hablamos de amores, pero mi corazón y mi pensamiento seguían a K.; al través de la noche, hasta su pueblo. Si me hubiese dicho el más inmundo cadáver que ella también pensaba en mí, yo le hubiera besado de gratitud”⁴.

Segunda Katigbak y Solís
(National Historical Commission
of the Philippines Library Collection)

….Segunda era hija de Don Norberto Catigbac Calao y Doña Justa Solís Luz. Su padre, Don Norberto, fue gobernadorcillo de Lipa en 1862 y miembro de la Junta Provincial de Agricultura y Comercio de Batangas⁵. Poseía vastas extensiones de tierras agrícolas en veinte barrios de Lipa y tres barrios del antiguo Rosario, hoy el pueblo de Padre García⁶. En 1887, la reina regente María Cristina de España le concedió la Cruz de Isabel La Católica por su papel fundamental en el desarrollo de la riqueza agrícola e industrial de Batangas⁷. Por otra parte, el abuelo materno de Segunda, don Celestino Solís, fue el comerciante de café más rico y tres veces gobernadorcillo de Lipa. Sus muestras de granos de café le valieron una medalla de plata durante la Feria Anual de Ganados que se celebró en Lipa en 1869⁸. Solís también participó en la Exposición Universal de París de 1867 donde exhibió el café de Batangas⁹.
….Segunda y Manuel contrajeron matrimonio el 12 de enero de 1879. Tuvieron catorce hijos, pero sólo nueve sobrevivieron a la edad madura: Cristeta (casada con Guillermo Katigbak), Manuel hijo (soltero), Flora (casada con Edilberto Mendoza), Justa (casada con Isabelo Katigbak), Arsenio (1m. Amparo Katigbak, 2m. Carmen Albert), María Paz (casada con Pablo Dimayuga), Valeriano (casado con Rosario Dimayuga), Julio (casado con Carmen Genato), y Fernando (casado con Luz Cabal)¹⁰. Su hijo don Arsenio, que era un periodista y miembro de la Real Academia Española, abogó por la conservación del castellano en Filipinas. Escribió una vez: “Porque en este idioma nos hablan Rizal y nuestros más grandes hombres; porque en este idioma están escritas las páginas más gloriosas de nuestra historia; porque con este idioma hemos traducido en el pasado y traducimos en el presente nuestras ansias y nuestros ideales; porque en él expresamos nuestras indignaciones y nuestras protestas”¹¹.

Retrato de Segunda y Manuel por Fernando Amorsolo

….La casa de la familia Luz-Katigbak aún existe. Es una de las que sobrevivió la devastadora Segunda Guerra Mundial en Lipa. Este hogar se conoce hoy como Casa de Segunda. Aquí, sus hijos y nietos se inclinaron por la música y las artes. Era habitual que tocaran varios instrumentos y actuaran como una pequeña orquesta después de cenar. Don Manuel y doña Segunda pasaron sus últimos días en esta casa. Manuel vivió hasta los 84 años y falleció el 27 de junio de 1942, mientras que Segunda sufrió un infarto y murió el 16 de enero de 1943¹².

La Casa de Segunda
(Fotografía de Renz Katigbak)