Navigation
Revista Filipina
Segunda Etapa. Revista semestral de lengua y literatura hispanofilipina.
Verano 2021, volumen 8, n
úmero 1

ARTÍCULOS Y NOTAS
PDF: Relación de Andrés Díaz…

RELACIÓN DE ANDRÉS DÍAZ EN
LAS ISLAS PALAOS (1806)


ISAAC DONOSO
Universidad de Alicante

Resumen

Estudio y edición del expediente del Archivo Nacional de Filipinas en el que se contiene la Relación del cautivo Andrés Díaz en las islas de los palaos, cautivo de los moros y superviviente en Koror tras enfrentamientos con población local de un barco que parte de Caraga en 1804. El régulo de Koror demanda la presencia del gobernador español, y el alcalde mayor de Caraga Salvador Ximénez Rendón solicita permiso para visitar Palaos.

Palabras clave: Palaos, palauanos, rey Suelo, cautiverio, moros, Caraga, Andrés Díaz, Salvador Ximénez Rendón.

Contexto histórico

….En el Archivo Nacional de Filipinas se encuentra un expediente ciertamente interesante sobre un cautivo que logra escapar de los moros en 1806, la relación de Andrés Díaz. El dato Samudín le captura en las cercanías del golfo de Dávao, en un barco que había perdido su rumbo hacia Caraga y traspasa el cabo de San Agustín. El hecho ya es interesante por sí mismo, pues nos indica que las aguas meridionales de Mindanao estaban, para comienzos del siglo XIX, en manos de la actividad pirática mora. Gracias a la ayuda de las tribus bilanes, Andrés Díaz logra escapar y ponerse bajo la protección del alcalde mayor de Caraga, Salvador Ximénez Rendón, quien fuera capitán militar de la provincia de Bataan y ahora gobernador de Surigao.
….Si era interesante lo que debía de narrarse sobre las penurias y miserias del cautiverio, Andrés Díaz no se detiene en estos detalles indudablemente admirables, sino que hace relación de los sucesos previos antes de acabar en manos del dato Samudín. En efecto, más admirable es lo que le sucede previamente en las islas Palaos, a donde marcha el 28 de junio de 1804 desde la misma Caraga. Se trataba de una campaña, al parecer fletada por don Eusebio Ferreyra, para obtener balate en las islas Palaos. Allí llega la embarcación el 13 de julio. En la que llama isla de Tabuco son bien recibidos y pronto se van llenando las despensas con el apreciado balate y la inestimable ayuda de la población local, hasta que dos ingleses residentes es Coro, probablemente Koror, les instan a acudir a este enclave. Los habitantes de Tabuco se sienten desdeñados por este cambio de escenario, y acaban con la tripulación del barco español, salvándose sólo Andrés Díaz, que ya se encontraba en Koror.
….El rey Suelo de Koror cree que Andrés Díaz es familiar del gobernador español, le llena de agasajos y le construye una casa y un barco. Finalmente el rey de Koror testimonia su lealtad como súbdito del Rey de España y solicita que el gobernador español pueda visitarle. Díaz marcha de Koror con el nuevo barco lleno de víveres y de regreso en 1805 acaba cautivo en manos del dato Samudín.
….A la relación de Andrés Díaz siguen otros documentos dentro del mismo expediente, interesantes en la medida en que nos permiten valorar la acción política de Salvador Ximénez Rendón. Parecería a todas luces prudente, teniendo en consideración los testimonios expuestos por el cautivo, la necesidad de que una autoridad española se personase en las islas Palaos, de facto y de iure territorio español. Las islas entraban indiscutiblemente dentro del espacio geográfico español, y mucho había sido el esfuerzo que en los siglos pasados se había invertido para su posesión: los viajes de González de Pareja (1708), Miguel de Elorriaga (1709), Francisco de Padilla (1710) y Bernardo de Egui (1712).
….Los jesuitas habían puesto todo su empeño en la dimensión universal del mensaje cristiano, que debía de llegar a todos los rincones del orbe según la nueva visión universalista. Así se configuró el proyecto de las “Nuevas Filipinas”, en honor de Felipe V, quien debía respaldar la conquista de estos inexplorados territorios para la acción misionera. Estos magnos planes acabaron sin embargo con el abandono de varios soldados y misioneros en la isla de Sonsorol, y la muerte por naufragio del padre Andrés Serrano, el principal promotor de estas campañas de descubrimiento de las islas Palaos, en 1711.
….Ciertamente trágico había sido el balance en vidas y costes dedicados y malgastados en la conquista de Palaos, territorio no tan alejado del archipiélago filipino y que parecía, por los contactos regulares de náufragos palauanos en Mindanao y los barcos españoles que acababan recalando en las islas, una relación natural. A comienzos del siglo XIX el relato de Andrés Díaz vuelve a llamar la atención sobre un territorio desatendido, nominalmente español pero donde ninguna autoridad española se ha personado. La existencia de dos ingleses en Koror manifiesta el interés que otros occidentales podían tener en la zona, así como que la bandera que usaban todos los régulos de las islas fuera una cruz encarnada en fondo blanco (quizá un estandarte al modelo inglés), en lugar de los colores españoles.
….Ante estas circunstancias, el alcalde mayor Salvador Ximénez Rendón parece estar en la obligación de reclamar permiso para acudir personalmente a Palaos, y así lo hace en carta de 6 de junio de 1806 a superior autoridad. El fiscal de Manila ve innecesario el permiso, señalando como motivo que el término como alcalde del señor Rendón ha concluido, y debe presentar cuentas a hacienda. El fiscal señala, en todo caso, que sobre las islas Palaos otros barcos que allí recalan pueden mandar puntual relación, sin necesidad de que la autoridad española se persone en el territorio.
….En fin, la respuesta es propia de la burocracia que tanta incapacidad produjo en el funcionamiento de la administración española, inútil a la hora de gestionar un territorio que acabará siendo, después de tres siglos, inconsciente de que los españoles estuvieran alguna vez por allí. En cualquier caso, estos pequeños textos, como la relación de Andrés Díaz y los esfuerzos de Salvador Ximénez Rendón, muestran una constante interrelación entre las Filipinas y las Palaos, en un escenario ciertamente inestable en donde el azar podía conducir a un mísero cautiverio en la propia isla de Mindanao, a pocos kilómetros de la española Caraga.

Edición de los textos
….Se editan en el presenta trabajo tres documentos del expediente número 9 del tomo SDS 9257 [1803-1890] de la sección Mindanao y Joló del Archivo Nacional de Filipinas. El primer documento es la Relación del cautivo Andrés Díaz en las islas de los palaos, el segundo la carta del alcalde mayor Salvador Ximénez Rendón solicitando permiso para pasar a las Palaos, y el tercero es respuesta negativa del fiscal de Manila.
….Actualizamos la ortografía, pero respetamos algunos usos propios de mayúsculas, en nombre de meses y algunas palabras comunes. Cuando sea pertinente completamos las abreviaciones para mayor claridad en la lectura.

* * *

Caraga Año 1807

Oficio del Alcalde mayor en que incluye la carta de D. Andrés Díaz, uno de los individuos que se escaparon de la embarcación que fue a las Islas de los palaos, en que hace relación de los motivos por qué éstos dieron muerte a la tripulación de dicho buque.


Señor Alcalde mayor Y. Salvador Ximénez Rendón,

Muy Señor mío, participo a Vd. cómo el 3 de Mayo del corriente año llegamos en esta nueva población de Caraga de regreso de nuestro cautiverio; no puedo menos de hacerle a Vd. presente lo que hemos pasado desde que salimos de esa cabecera, que fue el 28 de Junio de 1804; y habiendo llegado a la Isla de Tabuco, una de las Palaos, el 13, de Julio; fondeamos enfrente del mismo puerto; inmediatamente salió el Rey Suelo de aquella isla, con el acompañamiento de más de cien barotos, todos cargados de gente llevando la embarcación de remolque hasta dentro de dicho puerto; y habiéndonos agasajado con bastantes víveres, nos dijo dicho Rey Suelo que cargaría el barco de balate sin ningún interés, solamente lo que el capitán quisiere dar de regalo voluntariamente; como en efecto, inmediatamente nos hicieron dos camarines bastante grandes, el uno para coger el balate, y el otro para el abrigo de la gente, y más de cien bancas cargadas de gente del puerto las que iban y venían cargadas de balate sin pedirnos cosa alguna; y todos los días mandaba a bordo víveres para nosotros, y toda la gente; de manera que andaba la comida tan abundante que muchas veces era menester botarlas porque se podrían; y aún la propia mujer del Rey Suelo, y sus hijas venían con las demás mujeres a conducir la comida diariamente, y el hijo mayor no salía de abordo para cuidar a la gente que iban y venían al balateo, de manera que nos trataban con el mayor cariño.
….Estando en esto, los dos ingleses que estaban con nosotros y radicados en la isla de Coro, le indujeron al capitán y a Damas que pasasen con el barco a dicha isla de Coro exponiéndole que allí podía cargar más breve, a lo que se redujeron; y sin embargo que yo les dije que no pasasen bajo el pie que teníamos allí todo lo necesario de balde; no por eso quisieron oírme que siempre se llevaron con lo que los ingleses les propusieron, y era porque éstos tenían su casa en aquel lugar. [s-100r]
….Y habiendo sabido el Rey Suelo y los demás principales del pueblo que querían ir con el barco a la otra isla, se sintieron, y le reconvinieron al capitán diciéndole, si qué motivos tenían para salir, cuando ellos les estaban dando todo lo necesario de balde, y que no era pundonor de ellos el que saliese el barco de allí sin carga; y que así que en cargando el barco puede ir a Manila.
Y si quería dejar allí un personero para que fuera beneficiando balate para cuando el barco volviera de Manila, tenga la carga pronta; le darían toda la gente que necesitase, y que el barco no saldría de allí hasta que el capitán no le dijera que no necesitaba más carga, y que daría víveres y gente para que pasase a Manila cargada; pues para pasar a otro parte sin carga, no dejarían salir porque no era honor de ellos. Nada de esto le satisfizo al capitán ni mis consejos.
….Y habiendo yo pasado a la isla de Coro por orden de dicho capitán para disponer los camarines, al segundo día de mi salida que vio el Rey Suelo y demás principales del pueblo que la embarcación estaba espiando para pasar a dicha isla de Coro, mandaron gente a bordo, y habiendo cogido a los españoles descuidados les quitaron la vida.
….Inmediatamente que el Rey Suelo de la isla de Coro donde yo me hallaba, supo las muertes, lo sintió entrañablemente, él, y todos los del pueblo. Pues a no ser por miedo de las armas que cogieron del barco, hubieran pasado a tomar satisfacción de dichas muertes. Dicho Rey Suelo inmediatamente mandó hacer una casa para que yo habitara, diciéndome que no me afligiese que me conduciría a la provincia de Caraga, y que no me faltaría cosa alguna, pues dicho Rey Suelo estaba en la inteligencia que yo era hijo de Vs; y para que yo no tuviera miedo ni recelo alguno de que me hiciesen daño me dio la bandera blanca, con cruz encarnada, que es la misma que el mismo [s-100v] Rey lleva por delante cuando sale por la calle, y ninguno puede llevar dicha bandera más que él; y mandó venir a toda la gente de la isla para que me reconozcan como su propia persona, bajo el pie de que era hijo de Vd.
….También me dijo que deseaba el que Vd. fuese para allá, para poder vengar las muertes que habían hecho a los españoles pues no haciéndolo así ya no podrá atracar allí embarcación española que no los mate; y así que no deje de venir, que esta tierra son de los españoles y somos súbditos de ellos, habiéndole dicho que sí, que Vd. iría para allá cuando yo llegara a Surigao. Inmediatamente hizo una casa de tablas frente a la suya y a la similitud de la suya. Y mandó a todos sus pueblos que cortasen tablas para fabricar yo una embarcación, como en efecto todos contribuyeron y me ayudaron hacerla.
….En este intermedio que estaba fabricando la embarcación pasé a la isla de Canga, que es de navegación de un día y medio para la isla de las Palaos, sujeta al mismo Rey Suelo, a donde me hicieron un gran recibimiento. Es una isla bastante grande, y tan poblada de gente que no caben, y tan buena que no sabían qué hacerse conmigo. Y cuando me regresé otra vez al pueblo de Tabuco, me vinieron acompañando más de cincuenta embarcaciones cargadas de gente y víveres. No tengo términos con que ponderarla a Vd. la bondad de aquellos naturales y el amor que nos tienen. Y todos aquellos Rey Suelos, gastan la bandera blanca y su cruz encarnada en el medio.
….Habiendo acabado mi embarcación en el mes de Abril sin haberme costado cosa alguna, pues todo lo pusieron ellos, me llenaron la embarcación de víveres, y con la recomendación de que diese parte lo que habían hecho los de la isla de Coro con los españoles, y que me aguardan a las cinco lunas. Salí con dicha embarcación y dirigí mi rumbo para esta cabecera, y habiéndome apretado tanto los nortes en la travesía, y vistado la tierra de Caraga, no pude absolutamente por fuerza de la corriente y los mares coger dicho pueblo. Y tuve que arribar al cabo de San Agustín del lugar del Datto Samudín, el que nos cautivó y me ha tenido allí pasando los trabajos que Dios sabe, hasta que recibí la carta de Vd. por medio de los bilanes. Y sin embargo [s-101r] que me hallaba enfermo, me animé a transitar por aquellos montes en consorcio de los mismos bilanes, los que me cuidaron con el mayor agrado, y me tuvieron cuidando más de un mes hasta que usó proporción de conducirme a esta nueva población de Caraga, en donde me hallo. Es gente tan buena, que sin embargo, que el Datto Samudín hizo vivas diligencias para saber dónde yo estaba nunca pudo descubrir que me hallaba entre ellos, y que me tenían guardado.
….Es cuanto puedo comunicar a Vd. hasta que nos veamos y que vea los trabajos que ha pasado este su pobre cautivo.

….Dios que a Vd. muchos años. Caraga y Mayo 6, de 1806.

….B(eso) L(a) M(ano) de Vd. su afectuoso y seguro servidor.

….Andrés Díaz [rúbrica]

* * *

M. Y. S.

El alcalde mayor de Caraga dio cuenta a V.S. en consulta 15 de Diciembre de 1805, de haber apostado al cabo de San Agustín, una lancha que vino de las Palaos, con parte de la gente que se escapó de la embarcación de don Eusebio Ferreyra, y que los había apresado el Dato Samudín, y habiéndole escrito desde la nueva población de Caraga a dicho Andrés Díaz por medio de los bilanes, y que se fiara de éstos. Y éstos le sacaron del poder de dicho dato con mandos compañeros, y le condujeron a la nueva población de Caraga, desde donde me escribe la carta que incluyo a V.S. para que por ella se imponga V.S. cómo fueron las muertes hechas por dichos palaos, y la causa de ello.
….También vendría V.S. en conocimiento de la cualidad de aquellos palaos y que ellos mismos confiesan, que son vasallos de nuestro soberano (que Dios guarde), y solo aguardan que los españoles posean aquellos lugares, como lo produce dicho don Andrés en la adjunta.
….Si V.S. tuviere por conveniente, que [s-102r] yo pase personalmente a aquellas islas, a verme con aquellos naturales, pues lo desean como a V.S. le será patente.
….Desde esta provincia a dichas Palaos, hay muy corta distancia, pues desde la punta de Baculín se ven las islas de Arrecifes y Matalotes, y desde dichas islas, las Palaos. Y en los meses de Mayo, Junio, y Julio, se puede hacer la travesía desde esta provincia a aquellas islas, en cuatro o cinco días. Y me parece que se ha de sacar más de aquellos naturales que de los de esta provincia, pues todos los que han venido de aquel lugar, les he oído decir lo mismo que dicho don Andrés produce en la adjunta. O lo que V.S. tuviere por conveniente.

….Dios que a V.S. muchos años. Surigao,

….Junio, 6 de 1806.

….B. L. M. de V.S. su atento y seguro servidor,
….Salvador Ximénez Rendón

* * *

Manila, 24 de Noviembre de 1806

Vista del señor fiscal de S.M. con el oficio anterior, que cita el consultante urgente.

M. Y. S.

El fiscal de Real Hacienda encargado de lo civil y criminal enterado del oficio en 6 de Junio del año inmediato pasado dirige a V.S. don Salvador Ximénez Rendón, alcalde mayor de Caraga, acompañando la carta que le escribió don Andrés Díaz, uno de los individuos que se escaparon de la embarcación de don Eusebio Ferreyra que fue a las islas Palaos y en la que hace relación de los motivos por que éstos dieron muerte a la tripulación de dicho buque.
….Dice: que [s-104r] el expresado Rendón confiado en las noticias que contiene dicha carta del buen carácter de los palaos, solicita que V.S. le permita pasar a aquellas islas a tratar con sus naturales.
….Ningún reparo tendría el fiscal, el que V.S. accediere a esta pretensión, si el expresado don Salvador no hubiese concluido ya su alcaldía y tuviese que venir a rendir las cuentas del real haber que ha estado a su cargo dentro del término que se le prefija en su instrucción.
….Mas: debiendo estar ya posesionado de sucesor, no se extrae en el caso de poder condescender con su súplica por los perjuicios que de esto podrían resultar a la Real Hacienda en demorarse la presentación de sus cuentas en el tribunal de ellas, y subirían de punto los quebrantos si a Rendón le sucediese otra desgracia igual a la que experimentó el capitán y tripulación del barco de Ferreyra en las islas Palaos.
….Cualquier noticia que necesite ese superior gobierno podrá conseguirla al regreso de dos expedientes que tiene entendido el fiscal han salido para dichas islas en el año inmediato pasado, cuyos capitanes o encargados de ellas podrán hacer una descripción tan puntual y exacta, así del carácter de aquellos naturales como de las producciones y cualidades de aquel terreno, como las que podría formar Rendón a su vuelta.
….Por todo lo cual comprende [s-104v] el fiscal innecesario el permiso que solicita este interesado y que debe de negársele por el interés que en ello se vería a la Real Hacienda.
….El expediente que se acompaña instruido a consecuencia del oficio de 12 de Diciembre de 1805, dirigió a ese superior gobierno el mismo Rendón no corresponde a esta materia sino a otra muy distinta cual es la de mudar el establecimiento de las lanchas destinadas a proteger las nuevas misiones de Caraga, y así podrá V.S. servirse disponer tenga el curso prevenido en 23 de Junio del año próximo pasado.
….En Manila, 30 de Enero de 1807.

[Rúbrica]



Apéndice iconográfico

Stacks Image 293

Primera página de la Relación de Andrés Díaz en las islas Palaos.
ANF: Mindanao y Joló, SDS 9257 [1803-1890], exp. 9, f. s-100.


Stacks Image 297

Última página de la carta de Salvador Ximénez Rendón, son su rúbrica.
ANF: Mindanao y Joló, SDS 9257 [1803-1890], exp. 9, f. s-102v.