Revista Filipina
Segunda Etapa. Revista semestral de lengua y literatura hispanofilipina.
Invierno 2020, volumen 7, número 2
SECCIÓN HOMENAJE A GILBERT LUIS R. CENTINA III
PDF: El vuelo de la sonrisa eterna
EL VUELO DE LA SONRISA ETERNA
ANA ROMO DE MIGUEL
Escritora
Segunda Etapa. Revista semestral de lengua y literatura hispanofilipina.
Invierno 2020, volumen 7, número 2
SECCIÓN HOMENAJE A GILBERT LUIS R. CENTINA III
PDF: El vuelo de la sonrisa eterna
EL VUELO DE LA SONRISA ETERNA
ANA ROMO DE MIGUEL
Escritora
El día 1 de mayo de 2020, día de San José Obrero, el Padre Gilbert emprendió su vuelo al cielo. Esa sonrisa eterna se enredó entre las nubes fundiéndose en un todo.
….El Padre Gilbert, sacerdote filipino, escritor y poeta se destacó a lo largo de su vida por un rasgo físico sorprendente que daba un carácter sin igual a su rostro. Este rasgo era una sonrisa serena, dulce, hermosa que, sin duda alguna era reflejo de su vida interior, de la felicidad que le suponía dedicar su vida al sacerdocio, a ser misionero de la Iglesia.
….Conocer al Padre Gilbert ha sido una bendición de Dios. Transmitía paz y admiración, cualidades que le hacían ser rico en comunicación y diestro en la apertura a otros conocimientos.
….Interesado en conseguir nuevos retos y descubrir cada lugar por donde pisaba, saber su historia y su lenguaje, sus costumbres y tradiciones. Era un incansable caminante de la investigación, y de su pluma, con la que se movía ágilmente.
….Como en todas las personas, encontramos en el Padre Gilbert aspectos positivos, fortalezas que, en este caso, se sucedían y brotaban como una gran cascada formando un manantial de sabiduría.
….Era una persona con inmensas ganas de vivir y transmitir la palaba del Señor. Se presentaba como una invitación a la alegría, a la esperanza.
….Tenía una gran fuerza espiritual y necesitaba comunicar todo lo que brotaba de su mente. Era un caudal de ideas, de conocimientos, de poemas, de Historia… sentía necesidad de seguir abriendo su corazón al agradecimiento, a su paso por esta vida terrenal, a sus raíces familiares: padres y abuelos, a sus hermanos y amigos, a Filipinas y a España, pero sobre todo a Dios.
….Todo esto, vivir con alegría y felicidad, creo que es lo que hacía que se dibujase esa hermosa sonrisa en su rostro.
….La sonrisa ha sido un rasgo permanente en su cara. Al ver fotografías de su infancia, juventud… se observa que siempre ha estado ahí y ahora, le ha acompañado en el vuelo hacia su vida eterna.
….Cuando llegó a la Parroquia del Carmen de los Agustinos en Neguri (Guecho-España), le conocí y me comunicó su interés por aprender el euskera. Esto fue una gran sorpresa para mí. Con ello me estaba diciendo que quería conocer la historia del País Vasco, su lengua y, además, hablar bien el español (idioma del que se sentía orgulloso).
….Necesitaba sumergirse en sus raíces para entender mejor el país, su idioma y sus gentes. En definitiva, su historia y sus tradiciones.
….El Padre Gilbert hablaba inglés y tagalo (o filipino), y empezaba a defenderse holgadamente en español. Se esforzaba con gran disciplina para que todos los fieles le entendieran cada día mejor en la celebración de la Eucaristía, de sus homilías.
….Le encantaba y disfrutaba mucho de pequeños encuentros conversando sobre su vida en Filipinas, sus recuerdos familiares, su cariño, relatando pequeños hechos de su vida en diferentes Comunidades Agustinianas.
….Nunca una queja, la sonrisa le delataba y demostraba un sincero respeto y admiración por las cosas y hacia las personas.
….Encontrarse en este tren de la vida con él, ha sido una suerte. Hemos podido saborear su grandeza de espíritu y sus grandes y valiosas cualidades como escritor y poeta, como sacerdote y amante de la familia y su Comunidad Agustiniana.
….Como poeta expresaba sus palabras como pinceladas el pintor, ponía color, belleza y amor y los versos bailaban al son de su sonrisa.
….Sus poemas son cantos a la vida, a la familia, a la Naturaleza, a la Esperanza, a la amistad, a la fe y a los recuerdos y anhelos.
….Varios poemas se publicaron en el Anuario Epa Portu, editado anualmente en el Centro de Educación de Personas Adultas de Portugalete, del que estuve de directora durante dieciséis años.
….Como escritor, yo diría que ha sido, además, investigador, un gran conocedor de la historia filipina, española y de aquellos países por donde ha pasado.
….Ha dejado un gran legado historiográfico y de agradecimiento hacia los países que le vieron nacer y crecer y le acogieron a lo largo de su vida.
….En su afán por conocer mejor a España y el español, viajó a San Millán de la Cogolla en La Rioja, donde se encuentran escritos de los orígenes del español. Fue un día de disfrute completo, de curiosidad y descubrimientos. Esta visita le reportaría más tarde una herramienta de apoyo para sus escritos.
….Que su persona, su labor y su obra sea reconocida y recompensada, es un hermoso gesto de correspondencia por toda su trayectoria como escritor, literario y sacerdote.
….Esa sonrisa eterna se ha diluido entre el aire, las nubes y el cielo.
….Desde el cielo podrá seguir dibujando hermosas palabras, cálidas sonrisas y abrir nuevos caminos en tierras desconocidas, fijando su identidad como hombre, como sacerdote, como literario en la historia de los países que ha ido conociendo; estrechando lazos de amor espiritual para poner en nuestro camino rosas en vez de piedras, oraciones en vez de lamentos y, sobre todo, abrir nuestros ojos a esa vida de sonrisa, candidez, lucha y ejemplo de perseverancia y voluntad de ser una gran persona y un gran amigo.
….Siempre estará en nuestros corazones.
….El Padre Gilbert, sacerdote filipino, escritor y poeta se destacó a lo largo de su vida por un rasgo físico sorprendente que daba un carácter sin igual a su rostro. Este rasgo era una sonrisa serena, dulce, hermosa que, sin duda alguna era reflejo de su vida interior, de la felicidad que le suponía dedicar su vida al sacerdocio, a ser misionero de la Iglesia.
….Conocer al Padre Gilbert ha sido una bendición de Dios. Transmitía paz y admiración, cualidades que le hacían ser rico en comunicación y diestro en la apertura a otros conocimientos.
….Interesado en conseguir nuevos retos y descubrir cada lugar por donde pisaba, saber su historia y su lenguaje, sus costumbres y tradiciones. Era un incansable caminante de la investigación, y de su pluma, con la que se movía ágilmente.
….Como en todas las personas, encontramos en el Padre Gilbert aspectos positivos, fortalezas que, en este caso, se sucedían y brotaban como una gran cascada formando un manantial de sabiduría.
….Era una persona con inmensas ganas de vivir y transmitir la palaba del Señor. Se presentaba como una invitación a la alegría, a la esperanza.
….Tenía una gran fuerza espiritual y necesitaba comunicar todo lo que brotaba de su mente. Era un caudal de ideas, de conocimientos, de poemas, de Historia… sentía necesidad de seguir abriendo su corazón al agradecimiento, a su paso por esta vida terrenal, a sus raíces familiares: padres y abuelos, a sus hermanos y amigos, a Filipinas y a España, pero sobre todo a Dios.
….Todo esto, vivir con alegría y felicidad, creo que es lo que hacía que se dibujase esa hermosa sonrisa en su rostro.
….La sonrisa ha sido un rasgo permanente en su cara. Al ver fotografías de su infancia, juventud… se observa que siempre ha estado ahí y ahora, le ha acompañado en el vuelo hacia su vida eterna.
….Cuando llegó a la Parroquia del Carmen de los Agustinos en Neguri (Guecho-España), le conocí y me comunicó su interés por aprender el euskera. Esto fue una gran sorpresa para mí. Con ello me estaba diciendo que quería conocer la historia del País Vasco, su lengua y, además, hablar bien el español (idioma del que se sentía orgulloso).
….Necesitaba sumergirse en sus raíces para entender mejor el país, su idioma y sus gentes. En definitiva, su historia y sus tradiciones.
….El Padre Gilbert hablaba inglés y tagalo (o filipino), y empezaba a defenderse holgadamente en español. Se esforzaba con gran disciplina para que todos los fieles le entendieran cada día mejor en la celebración de la Eucaristía, de sus homilías.
….Le encantaba y disfrutaba mucho de pequeños encuentros conversando sobre su vida en Filipinas, sus recuerdos familiares, su cariño, relatando pequeños hechos de su vida en diferentes Comunidades Agustinianas.
….Nunca una queja, la sonrisa le delataba y demostraba un sincero respeto y admiración por las cosas y hacia las personas.
….Encontrarse en este tren de la vida con él, ha sido una suerte. Hemos podido saborear su grandeza de espíritu y sus grandes y valiosas cualidades como escritor y poeta, como sacerdote y amante de la familia y su Comunidad Agustiniana.
….Como poeta expresaba sus palabras como pinceladas el pintor, ponía color, belleza y amor y los versos bailaban al son de su sonrisa.
….Sus poemas son cantos a la vida, a la familia, a la Naturaleza, a la Esperanza, a la amistad, a la fe y a los recuerdos y anhelos.
….Varios poemas se publicaron en el Anuario Epa Portu, editado anualmente en el Centro de Educación de Personas Adultas de Portugalete, del que estuve de directora durante dieciséis años.
….Como escritor, yo diría que ha sido, además, investigador, un gran conocedor de la historia filipina, española y de aquellos países por donde ha pasado.
….Ha dejado un gran legado historiográfico y de agradecimiento hacia los países que le vieron nacer y crecer y le acogieron a lo largo de su vida.
….En su afán por conocer mejor a España y el español, viajó a San Millán de la Cogolla en La Rioja, donde se encuentran escritos de los orígenes del español. Fue un día de disfrute completo, de curiosidad y descubrimientos. Esta visita le reportaría más tarde una herramienta de apoyo para sus escritos.
….Que su persona, su labor y su obra sea reconocida y recompensada, es un hermoso gesto de correspondencia por toda su trayectoria como escritor, literario y sacerdote.
….Esa sonrisa eterna se ha diluido entre el aire, las nubes y el cielo.
….Desde el cielo podrá seguir dibujando hermosas palabras, cálidas sonrisas y abrir nuevos caminos en tierras desconocidas, fijando su identidad como hombre, como sacerdote, como literario en la historia de los países que ha ido conociendo; estrechando lazos de amor espiritual para poner en nuestro camino rosas en vez de piedras, oraciones en vez de lamentos y, sobre todo, abrir nuestros ojos a esa vida de sonrisa, candidez, lucha y ejemplo de perseverancia y voluntad de ser una gran persona y un gran amigo.
….Siempre estará en nuestros corazones.
El vuelo de una sonrisa
deja huella en nuestra vida,
recordando con cariño y sorpresa
a la persona perdida.
El vuelo de una sonrisa,
lleva escrito su nombre
Padre Gilbert, ahora y siempre.