Segunda Etapa. Revista semestral de lengua y literatura hispanofilipina.
Invierno 2020, volumen 7, número 2
SECCIÓN HOMENAJE A GILBERT LUIS R. CENTINA III
PDF: Centina, el sentido generacional de Plus Ultra…
CENTINA, EL SENTIDO GENERACIONAL DE PLUS ULTRA Y LOS ÚLTIMOS DE FILIPINAS
EDMUNDO FAROLÁN
Noches y días, días y noches,
Diferencias específicas
En la curvatura del espacio.
Tu viaje comienza desde tu habitación
y termina ahí mismo.
Te levantas por la mañana
sentirse renovado, fuerte y completo,
listo para empezar
otra aventura
para romperte en el camino,
como un juguete infantil.
Debes entretenerte,
por lo tanto te detienes y compras
por tu cuenta y riesgo.
Decisiones, indecisiones
ocupan gran parte de tu tiempo—
un tiempo que no perdona
y que te trae de vuelta a tu habitación
para restaurar tu yo roto/ y quedar completo de nuevo.
….Otro poema dedicado a otro amigo nuestro, Guillermo Gómez Rivera, el director de la Academia Filipina, dice así:
Eres un Don Quijote
campeón de hispanistas,
luchador contra leyendas negras
en el choque de las ideas
versus la atrevida ignorancia
y los prejuicios.
Puedes ser Sancho Panza,
de espíritu aventurero,
nunca burlado,
con el sentido común que sabiamente te legaron
tus antepasados chinos
del viejo Parián.
Don Quijote o Sancho realmente no importa.
Tú encarnas ambos el pensador y el hacedor
que se encuentran en cada hombre.
….El poema titular, Plus Ultra, expresa recuerdos quizá de la niñez de Gilbert:
¿Te acuerdas cuando voló por primera vez
tu cometa de crepe y bambú?
Nadie te vitoreó.
Quisiste jugar con esos seres,
las visitas de tus sueños,
cabalgando las gruesas nubes.
Tras ese lanzamiento sin incidentes,
la cometa se volvió una nave espacial
a la que te subiste alegremente.
Al fin, cumplías tu deseo
de acoger las formas invisibles
que pasean en tus sueños
tan reales, tan convincentes.
Te instaron a ir más allá
del destino, del dominio terrenal,
e impulsar la cometa de tu
infancia hacia el sol vivificante,
fuente de luz y de vida.
Más allá de la tercera dimensión
es tu viaje a ninguna parte
desconocido para muchos.
Allí puedes escuchar voces extrañas
y ver algunas sombras sin forma
fuera de este mundo.
Escuchas lo que otros no pueden,
y miras donde fallan sus ojos.
Viajas en el tiempo
y luchas con los ángeles
que te clavan en el suelo
y te atan como a un cerdo.
La espiritualidad prevalece,
quieres ser real una vez más.
Luego comienzas a rezar,
das un paseo, hueles las rosas,
bendices a Dios por estar vivo
y miras el sol.
….Otro autor que Gilbert y yo conocimos fue Federico Espino, q.e.p.d. Conocí a Licsi en 1974, y por medio de él, en su casa en Pásig, conocí a Guillermo y otros escritores filipinos. He aquí la poesía para Licsi:
el genio encuentra su santo grial
escondido en el corazón.
La sabiduría de los siglos
mantenida en secreto por los antiguos
está a buen resguardo,
mantenida a salvo de los malhechores,
guardada por los querubines,
en cuarentena de gracia.
Chorros de arrebatos celestiales
allanan el camino a los poemas de diamantes,
las gemas más finas de la mente.
Látigo grueso impulsado por truenos,
feroz, a la velocidad del rayo,
que acelera el nacimiento de los poemas.
….Otros poemas en esta colección incluyen “Nuestra Madre del Buen Consejo”, un poema que dedica a la Virgen María; “Expatriado” y “Diáspora”.
….Murió mientras servía como párroco en esta diócesis agustiniana en León, España. Escribió un total de diez libros de poesía. Lo conocí sólo una vez en Nueva York, cuando era párroco allí. Pero siempre estuvimos en contacto. Revisé uno de sus libros de poesía, Diptych en reviewvancouver.org.
….Como homenaje a Gilbert, aquí hay un poema en respuesta al poema que me dedicó:
Entonces escribo este poema
Gracias por el poema
que te dedicaste a mí antes de morir.
Te conocí sólo una vez en Nueva York
Y supiste de inmediato quién era yo
El tipo de persona que soy.
Era como si me conocieras a través del “yo existencial”,
con mi rutina todos los días,
comprando comestibles,
volviendo a mi habitación,
Soñando, fantaseando, despertando, escribiendo,
luego pasando por la rutina absurda de la vida diaria,
una y otra vez,
“para restaurar tu yo roto
y quedar completo de nuevo.”