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Revista Filipina
Segunda Etapa. Revista semestral de lengua y literatura hispanofilipina.
Invierno 2018, volumen 5, n
úmero 2
PDF: Pilipinas o Filipinas


ARTÍCULOS Y NOTAS


¿PILIPINAS O FILIPINAS?:
NOTA SOBRE EL NOMBRE DEL PAÍS SEGÚN VIRGILIO ALMARIO


ANDREA GALLO



El tagalo es una de las numerosas lenguas austronesias originales del archipiélago filipino. No es la lengua de todo el país sino el idioma hablado esencialmente en el centro y en el sur de la isla de Luzón, incluyendo la región de Manila. La cultura tagala es una cultura rica de tradiciones literarias que se han mantenido, incrementado y enriquecido durante toda la época moderna hasta nuestros días. Además, por estar la capital del país en la zona tagalohablante, esta lengua ha adquirido aún más prestigio y se ha constituido en la base de la lengua nacional.
      El tagalo antiguo, contando con una gran tradición oral, disponía al mismo tiempo de una escritura propia (baybayin) de carácter silábico. En el baybayin no existía ninguna letra que reflejara el grafema ˂f˃, porque el sonido ̸ f ̸ no existía en la lengua de la época. Con la colonización española el tagalo se empieza a escribir con el alfabeto latino y se adopta el abecedario con 32 letras, en el cual evidentemente aparece el grafema ˂f˃ para el sonido ̸ f ̸ . Si no existía en tagalo, existía en la nueva lengua de contacto y en la nueva realidad que se empieza a describir gracias a esta nueva lengua. Entran de esta forma en el habla del archipiélago palabras como fiesta, flauta, fruta, francés, faraón, fariseo, farmacia y muchas más, incluyendo dos de capital importancia en la historia del país: Filipinas y filibustero.
      En 1935, siendo oficiales el inglés y el español, lenguas de la (des)ventura colonial, el país carecía de un idioma autóctono que brindara un sentido de unidad e identidad. Por ello la Mancomunidad establece que sería indispensable la creación de una lengua auténticamente nacional. En 1937 el Instituto Nacional de la Lengua identifica el tagalo como base para la nueva lengua nacional, la wikang pambansa, que la Asamblea Nacional proclama lengua nacional en 1940.
      La base fue el tagalo esencialmente por cinco razones: por ser un idioma muy hablado y el más comprendido en todas las regiones de Filipinas; por no tener grandes variantes locales como acontece por ejemplo con el bisaya o el ilocano; por su rica tradición literaria; por ser el idioma de la capital y finalmente por ser la lengua de los ilustrados que llevaron a cabo el proceso independentista.
      Sin embargo, wikang pambansa no corresponde total y exactamente al tagalo: de hecho, tras la decisión política de dotar al país de un idioma nacional indígena, el tagalo sufre un proceso de estandarización y ampliación, con la idea de incrementar el léxico con aportes de las demás hablas indígenas. Dentro de este proceso de construcción de una lengua nacional que expresa el anhelo de autoafirmación de una nación que se debate entre dos experiencia coloniales aturdidoras y conflictivas entre sí, se va afirmando una visión más “tolerante e inclusiva” (inclusiva de la múltiple realidad lingüística de Filipinas) y otra que se podría definir purista y tagalista. Es esta sensibilidad tagalista la que hace que, a finales de los cincuenta, se vuelva a nombrar la lengua como pilipino, y en consecuencia se modifica el nombre del país a Pilipinas, observando rígidamente la fonética prehispánica tagala en la cual el sonido ̸ f ̸ no existía, e ignorando a la vez toda la evolución cultural sucesiva al siglo XVI, así como el uso común del fonema ̸ f ̸ al pronunciar el grafema ˂ph˃ inglés en Philippine y Philippines, grafema no fonético sino puramente conservador de la etimología en aquel idioma.
      Es en este contexto donde ha intervenido la reflexión del reconocido poeta de lengua filipina y Artista Nacional, Virgilio Almario, quien afirma e insiste en la oportunidad de recuperar la forma quizá aparentemente menos purista pero sin duda tradicional de filipino y Filipinas. Varios son los motivos que alega Almario, pero los principales se pueden resumir esencialmente en cuatro argumentos:
      1) Filipinas es la forma original y oficial que siempre se ha usado a partir de mediados del siglo XVI.
      2) Otra razón es que la palabra Pilipino/Pilipinas está basada en el abakada, el alfabeto tagalo de 20 letras establecido en 1940; sin embargo, en el alfabeto filipino moderno se usan 28 letras y entre éstas se cuentan la letra P y la letra F, así como la letra V, la C la J y la Q que existen en algunas lenguas nativas. También es un hecho que, por lo menos desde 1987, nadie usa y comprende el abakada, sino que todos utilizan el alfabeto nacional de 28 letras (alfabeto proprio, ya que el alfabeto estadounidense es de 26, recuerda Almario).
      3) Un tercer motivo es que en algunas palabras, como por ejemplo el nombre del pueblo ifugao, se pronuncia el sonido ̸ f ̸ que se escribe con el grafema ˂f˃.
      4) Finalmente, la F en Filipinas es un símbolo: mientras que Pilipinas es producto del abakada, Filipinas es un resultado nacional, de la nación entera.
      Virgilio Almario –segundo Premio Palanca de Poesía en Filipino de 1984 y nombrado Artista Nacional el año 2003 (National Artist)– apoya, difunde y propaga esta idea desde los primeros años del nuevo milenio. Para el cambio oficial de la grafía del nombre de la lengua y del país, propone una petición pública y una campaña de sensibilización y participación de todos los ciudadanos.


Algunas referencias en la prensa impresa y electrónica, por orden cronológico:

      Paterno Esmaquel II, “Kill 'Pilipinas,' language commission says”, en Rappler.com, 29 de junio de 2013.

      Carmela G. Lapeña “End of 'Philippines’?A call to use only Filipinas for the country”, en Gmanetwork.com, 2 de julio de 2013.

      Evelyn Macairan, “Changing Pilipinas to Filipinas won’t violate law – KWF”, en Philstar.com,11 de julio de 2013.

      “ ‘Filipinas’ and ‘Pilipinas’ and the perennial problem of lack of information and discursive engagement” en Ivanemilabayne.wordpress.com, 15 de julio de 2013.

      Jerry E. Esplanada, “Pilipinas or Filipinas? Proofreader to blame”, en Inquirer.net, 23 de septiembre de 2013.

      Cezar C. Peralejo, “Which is correct, Pilipinas or Filipinas?”, en The Manila Times,1 de octubre 2013.

      “Headstart: Almario tells us why he wants to change the country's name to 'Filipinas'”, ABS-CBN News channel.